GASÓLEO BONIFICADO, ¿QUÉ OCURRE SI LO USAS DE FORMA INDEBIDA?
Gasóleo bonificado, más conocido como “el gasoil rojo”. Un combustible de un tipo especial más económico por la bonificación del Estado. Su uso, fuera del ámbito autorizado, se considera un delito de estafa a la Hacienda Pública.
¿Quién puede usar gasóleo bonificado?
En el sector industrial el consumo de combustible es elevado, por eso se utiliza el gasóleo B bonificado por el estado. Entre los usos más habituales están los destinados a: quemadores, generadores, carretillas elevadoras y maquinaria pesada.
También pueden usarlo cualquier motor de tractor y maquinaria agrícola incluido el utilizado en labores de horticultura, ganadería y silvicultura. Los buques y embarcaciones que no sean de recreo también pueden usarlo.
Por último, el gasóleo bonificado también se puede usar para caldera de calefacción, siendo mucho más óptimo y mejorado que el gasóleo C.
¿Qué ocurre si usas el gasoil B de forma indebida?
La multa por usar gasóleo bonificado va de 601 a 12.000 euros, pero además, también nos pueden precintar e inmovilizar el vehículo entre uno y doce meses.
Hay un mayor castigo para los reincidentes. La segunda multa, en un plazo de dos años o inferior, es del doble del importe habitual. Por lo tanto, por muy tentador que pueda resultar usar gasóleo bonificado en ámbitos en los que no corresponde, deberíamos conocer que es fácil detectar este tipo de irregularidades, que es algo que la Guardia Civil persigue de manera muy activa y que la multa es realmente elevada.
Está de plena actualidad por los casos de fraude detectados en nuestro país. Los agentes han de comprobar visualmente cada depósito de carburante de los camiones interceptados y analizar las muestras si sospechan que el transportista ha alterado el color del gasoil B bonificado, para hacerlo pasar por el diésel tipo A, destinado al resto de los vehículos que circulan por vías públicas. El gasóleo bonificado tiene unos trazadores de color rojo para poder identificarlo, pero en algunos casos los transportistas añaden aditivos para volverlo del mismo color del A, por lo que solo puede ser descubierto aplicando reactivos a la muestra.